jueves, 13 de noviembre de 2008

Henry Poole Is Here es sobre un hombre triste y enojado, por que descubre que sólo le quedan seis semanas de vida, se refugia en un barrio de las afueras y en esas seis semanas de vida, se dedica a tomar alcohol. Un extraño descubrimiento le devuelve las ganas de vivir. Tiene un mensaje bastante original sobre la vida propia y de la vida de los que nos rodean. Y la actuación de Luke Wilson me sorprende. En fin, una película para pasar el rato.

miércoles, 12 de noviembre de 2008

Acabo de ver un policial basado en hechos reales y que narra la lucha de un honrado policía por denunciar la corrupción policial que le rodea, lo que le aisla del resto de sus compañeros. Este policía, Frank Serpico, en ningún momento pretende ser un héroe, simplemente quiere realizar su trabajo con profesionalidad y disciplina, algo que no tardará en descubrir que es una tarea poco menos que imposible. En fin, una película muy buena donde el tema principal es la corrupción policial, y realmente vale la pena verla.
Hellboy 2 es sobre Hellboy y su equipo que deberán batallar con una antigua civilización fantástica que pretende despertar a un ejército invencible con el fin de arrasar la raza humana. Lo mejor de la película es la imaginación de Guillermo Del Toro, el director mexicano. Si en la primera película de Hellboy asomaba algo contenido, en esta secuela se libera y me regala un carrusel del que no quiero bajarme jamás, y Del Toro ha conseguido con esta película es llevar su bizarro universo de criaturas a un nuevo nivel, obsequiándome con una representación de seres monstruosos. Todo un desfile de bichos raros, extrañas formaciones que confirma la imparable imaginación y poder de creación de uno de los mejores directores del cine actual. Eso sí, nada es perfecto, se pueden notar ciertas partes del Laberinto del Fauno, pero es la huella de Guillermo Del Toro. Como me reí del humor irrespetuoso con que se lo toma todo Hellboy, no hay un personaje de cómic como él. A Hellboy sólo le importa dónde está el bicho y cómo matarlo. Directo al grano. En fin, vale la pena ver esta película llena de acción y mucho humor que se mezcla con reflexiones sobre la lucha entre el bien y el mal y el rechazo hacia lo diferente.

martes, 11 de noviembre de 2008

Tideland me hace adentrar en un mundo mágico y enfermizo de Jeliza-Rose, poblado por tiburones metálicos sedientos de carne humana, miedosas cabezas de muñecas que hablan y ardillas colonizadoras, un retrasado mental, Dickens. Es una tremenda fábula donde una pequeña niña acaba descubriendo que todos los sueños son en realidad pesadillas. Mundo este que pretende ser bello como los sueños visto a lo lejos, pero según uno se acerca descubre que es feo y podrido, la casa vista desde lejos es magnífica, según nos acercamos se van viendo el polvo. Tristes sueños, tristes personajes. Es increíble como maneja el director Gilliam esta película, como a través de la inocencia y la imaginación de una niña, Gilliam las convierte en un cuento mágico, como si de "Alicia en el País de las Maravillas" se tratara. Me parece una joya por eso, porque tiene dos lecturas. Por un lado estás viendo la realidad objetiva y durísima, y por otro estás viendo el mundo mágico de Alicia en el que vive la niña. La película se puede ver de las dos formas y al mismo tiempo, y provoca en mi, muchas reacciones y muchas emociones distintas, los personajes tan pronto son siniestros como encantadores, de repente tienes miedo y de repente te ríes. Si, es una película peligrosa, loca y hermosa.

domingo, 9 de noviembre de 2008

Traitor es sobre Clayton, agente del FBI, que investiga sobre una organización terrorista cuyo jefe parece ser un agente de la CIA. Este agente es un hombre africano de raza negra, pero con familia estadounidense, muy religioso y que se dedica supuestamente a suministrar material para hacer bombas a los terroristas islámicos. De esta manera se infiltra en un grupo terrorista que está preparando un atentado en gran escala en EEUU. Para ello, hace amistad con uno de los activos del grupo que conoce en la cárcel, donde ha sido mandado nuestro protagonista por traficar con los materiales explosivos antes reseñados. Clayton buscará pistas y pruebas para ver si el agente es un traidor. La verdad, en la primera hora es de estas en el que el sueño te derrumba, digo por que se hace pesada y aburrida, apenas se deja ver lo bueno en los últimos veinte minutos. En un fin, un thriller para pasar el rato.
Quantum of Solace es una nueva lucha del agente 007 contra un malvado enemigo que dirige una peligrosa organización secreta. Es acción en mayúscula, suspenso y glamour. Un entretenimiento magnifico. De veras, un Bond en estado puro, una verdadera máquina de matar. Me gusta el nuevo Bond desde el punto de vista que es mucho más real: le dan golpes, sangra, sufre, ama (no solo folla), desobedece. Desde mi punto de vista, el Bond de Craig es el mejor de todos junto a Connery.

jueves, 6 de noviembre de 2008

Recién acabo de ver “Red”, una película basada en una novela. Trata de un joven cruel y de familia poderosa que asesina sin razón al perro de un hombre mayor mientras este se encontraba tranquilamente de pesca. El hombre mayor se vengará a toda costa. Es una película independiente, que trata temas como la búsqueda de justicia, la impotencia ante la falta de la misma, la impunidad de generaciones sin disciplina, el choque de valores y de conductas entre gente de distintos principios, la falta de respeto hacia la vida en cualquiera de sus manifestaciones. Es una demostración de la estupidez y la maldad humana, que expone el abuso con que muchos seres humanos se manejan en la vida, y una fuerza por parte de un anciano que no pide nada más que verdad y justicia. Destacable la interpretación del genial actor Brian Cox que es sencilla, sufrida, de esas en las que cada gesto cuenta. Como me encantó esta película, se la recomiendo.

miércoles, 5 de noviembre de 2008

Tras ver una película independiente Good Time Max, un drama sorprendente acerca del destino de dos hermanos tan diferentes que permanecen atados ante las drogas. Estuve viendo por la tarde, The Lazarus Project, un thriller dramático que basa sobre Ben, un criminal reformado, que perdió su laburo y recurre a su hermano quien lo lleva a un robo que termina de manera trágica. Sentenciado a pena de muerte, se despierta de la inyección letal en un hospital psiquiátrico de un pueblito de Oregon donde le comunican que le ha sido concedida por Dios una segunda oportunidad y a medida que pase al tiempo, Ben se pregunta si realmente engaño a la muerte o si en verdad forma parte de un plan mucho más cruel. Y es una película que mete tensión. Así nomás.

Después a la noche hubo una película de la cual no esperaba mucho la verdad, encima sorprende y se llama Stuck que se trata de una encantadora enfermera Brandi, tras salir de fiesta con un par de copas para celebrar un ascenso, atropella a un vagabundo en la calle a la madrugada. Resulta que el vagabundo se queda atrapado en el parabrisas del coche de la enfermera. Con el miedo a perder su empleo, la reacción de Brandi ante el accidente no es llevar al hospital, es llevar al cuerpo de ese vagabundo a su garage para que termine de de morirse. Mientras el hombre agoniza, se desangra y pide ayuda, la enfermera busca una solución al problema que cree que ella no ha provocado. De veras, es entretenimiento macabro. Esta si realmente vale la pena verla.

Saludos.

martes, 4 de noviembre de 2008

Hace más de diez años que el premio nobel de literatura Jose Saramago publicó su novela “Ensayo sobre la ceguera”, una novela que parte de la hipótesis ¿Qué ocurriría si de repente todo el mundo se volviera ciego? Y en la novela de Saramago sirve para reflexionar sobre los límites de la moral y la ética cuando nuestro principal sentido, probablemente al que mayor valor le damos ya que nadie se imagina como puede ser perder el tacto, desaparece y el mundo que conocíamos se torna un lugar oscuro y lleno de peligros. Blindness, es una película que adapta la novela de Saramago y se divide el relato en tres partes bien diferenciadas. La primera parte es sobre la aparición de una extraña epidemia de ceguera que se extiende a través de una ciudad, generando el caos en la sociedad y colocándola al borde de la destrucción. La segunda parte es la que se traslada al centro de internamiento en cuarentena al que son llevados todos los afectados por la ceguera repentina. Es durante toda esta parte y gracias al personaje de Julianne Moore, la única persona que ve en todo el centro que se desarrolla casi toda la historia que se nos quiere contar y se nos envía también todo el mensaje sobre la naturaleza humana. Si en la primera parte un vidente se aprovechaba de un invidente, en la segunda, son algunos invidentes los que se aprovechan de forma brutal de otros invidentes más débiles. En esta división en grupos resulta determinante la presencia de un ciego de nacimiento entre ellos que, precisamente gracias a haber vivido con esa incapacidad durante años, resulta estar mejor preparado que ninguno para sobrevivir en tan dura situación. Por supuesto, es también la parte del film en la que más partido se saca al personaje que interpreta Julianne Moore quien, por compasión, tendrá que ocuparse cual enfermera de velar por el bienestar físico y psíquico de montones de desconocidos y, además, tratar de mantener a flote su relación matrimonial, su marido está entre los invidentes. La tercera y última parte de la historia abre una puerta a la esperanza y nos deja reflexionar sobre lo visto dejándonos, pese a todo, anhelo ante tanta maldad esperando el momento de despertar. En fin, es una película para pasar el rato.
Digamos que en relación con la realidad y la imaginación, simplificando, hay tres tipos de personas: quienes creen sólo en la realidad, quienes creen sólo en la imaginación y quienes creen que no es tan fácil separar la una de la otra. Los primeros son los de la vida práctica y cotidiana; los segundos son los de las escapadas a mundos de fantasía cuando ya no soportan más la realidad; y los terceros (los más raros, extraños) viven la realidad como si fuera una fantasía y las fantasías como si pudieran ser reales. Yo creo que esta película Le ballon rouge está del lado de quienes pertenecen al último grupo. De lo que se trata aquí es dejarse llevar por este cuento infantil de bondad, de exaltación de la amistad, de la belleza de lo sencillo. Y es que para definir la felicidad no hace falta más que mirar a la sonrisa de ese niño mientras juega con su silencioso amigo, un globo mágico. Un globo que nos enseña lo que es la generosidad, la lealtad, la amistad verdadera e incluso el amor. Un globo que es el símbolo de una utopía, un globo que demuestra que ante la solidaridad y la bondad no es posible que ni la envidia, ni el egoísmo, ni la maldad puedan triunfar. Es un cortometraje que me hace ilusionar, conmoverme y soñar. Emociona durante cada segundo de los poco más de treinta minutos que dura. De veras, nadie debería perderse esta obra maestra por nada del mundo. El hecho de que me guste debe ser por que pertenezco al último grupo, es decir, la realidad con si fuera una fantasía y las fantasías como si pudieran ser reales.
Wall•E es un viaje que me lleva hasta una Tierra casi muerta e invadida por la basura que la humanidad ha ido generando en años y años de descuido, agotando los recursos naturales y convirtiendo el planeta entero en un basurero. Ya hacia siglos que no quedaba vida. Los humanos se marcharon al espacio en una enorme nave y dejaron en la Tierra, máquinas y robots programados para limpiar. En un principio se suponía que el proceso de limpieza iba a ser rápido y que la vida florecería pronto pero los años se transformaron en siglos y la ausencia de formas de vida impide a los humanos regresar a su antiguo hogar. Pero no todo está muerto, tras setecientos años, por fin hay señales de que no todo está inactivo. Un pequeño robot de limpieza, un Wall•E, siglas que significan que es una máquina destinada a recoger y ordenar basuras, es todo lo que queda de la compañía de limpieza inicial. Él continúa ejerciendo su oficio, recogiendo toneladas de desperdicios. Pero tras tanto tiempo moviéndose y recopilando cosas, ya no se limita a su labor. Ha desarrollado un alma, tiene sentimientos y piensa por sí mismo. Le gusta guardar objetos, todas las noches ve un vídeo musical que le despierta la vena romántica, y se hace amigo de una cucaracha (un indicio de que los seres vivos vuelven a extenderse). Su rutina se desliza entre montañas de basura, en las que él encuentra múltiples tesoros para su colección, y entre los restos fantasmales de una civilización abandonada. Tormentas de polvo, un cielo que ya no es azul oscurecido por nieblas grises y amarillas. Un buen día, su vida cambiará para siempre cuando aparezca EVA, siglas de robot que rastrea la presencia de plantas, que es enviada a la Tierra con la misión de detectar indicios de vida vegetal, de la que Wall•E se enamorará perdidamente. Wall•E que observó las costumbres humanas a través de los objetos que recoge lo han humanizado y es capaz de amar. Y la seguirá en una emocionante aventura por el universo cuando ella, tras almacenar en su interior un tallo de una planta que Wall•E halló por casualidad, es enviada de regreso a la nave espacial donde los humanos se han acostumbrado a la excesiva comodidad de una rutina diaria completamente robotizada y mecanizada, hasta el extremo de no realizar casi ninguna acción por sí mismos. No se me ocurre mejor palabra para describir esta película. La historia de Wall•E y Eva consiguió emocionarme, cosa que no logran la mayoría de historias de amores protagonizadas por actores de carne y hueso. La sensación de soledad que transmite la primera parte de la película es absolutamente hermosa. Es la soledad de un robot consagrado a un trabajo rutinario, que busca en los pequeños detalles del día a día la felicidad y está deseando estrechar una mano amiga, deseando alcanzar el amor. Los primeros cuarenta minutos iniciales, son los más asombrosos, emotivos e inteligentes de la historia de la animación. De hecho con la ausencia de diálogos en esta parte de la película hace que el robot transmita tantos sentimientos en lo lenguaje corporal, que sería imposible enumerarlos. Con sus movimientos, con sus ojos, con su caminar, todo hace de él un personaje inolvidable. Las escenas de Wall•E en sus tareas habituales, son de lo mejor de la película. En la segunda parte de la película, el nivel baja un poco, quizás por la brillantez de la primera parte, pero aun así sigue siendo sublime. Es una película para que todos los adultos vuelvan a experimentar la magia del cine y vuelvan a sentirse niños, para que vuelvan a quedarse con la boca abierta ante la pantalla. Un homenaje al cine que es cine en mayúsculas. Una película llena de referencias a películas claves en la historia del cine y que además lleva un mensaje más que humano y reflexivo, convence por su realismo futurista, y lamentablemente inevitable, sino hacemos nada por cuidar el planeta. En fin, Wall•E, desde mi punto de vista, es una de las mejores películas de animación de todos los tiempos. Recomendable.

lunes, 3 de noviembre de 2008

En Annie Hall, me adentro en el mundo de Alvyn Singer, un comediante de clubes nocturnos que acaba de romper con su última pareja, Annie Hall y empieza a reconsiderar su vida personal, y se obsesiona con sus inseguridades. Es una visión intelectualista y depresiva sobre las relaciones de pareja, con una historia de dos extraños amantes. Ahora bien, lo que quiere transmitir en esta película es la realidad misma, sin más ni menos. Lo poco racionales que somos los seres humanos en los asuntos sentimentales, y que aún así necesitamos de ellos sin saber explicar exactamente el porqué. Se expone de una manera tan genial el enfoque surrealista de mirarse a uno mismo desde un punto de vista externo, los flashbacks, los monólogos mirando la cámara y la incorporación de animación en una secuencia. De veras, el chiquito de Woody Allen es uno de los mayores genios que el cine ha dado. Tiene este estilo tan particular, tan genial y ese humor tan propio de él. Su forma de hacer las películas me encanta. En fin, Annie Hall es una obra maestra y se los recomiendo.