Shutter Island, un thriller psicológico delirante que me atrapa de principio a fin, me adentra junto a un detective de Boston en una isla en la que se encuentra un hospital psiquiátrico habitado por los más horribles casos de trastorno mental para investigar una fuga que parece imposible. Martin Scorsese, el director, se adentra de lleno en la psicología de los personajes, reflejando muy bien la complejidad de la mente y la naturaleza humana. Shutter Island es una pesadilla, un viaje sin salida que esconde más de un secreto en su interior. Es una película que se disfruta muchísimo por la incertidumbre en que te encuentras y por la espera de un final que sabes que te sorprenderá. Scorsese hace que revuelva de intriga en el asiento con un ritmo constante, lleno de tensión, que no decae en toda la película y finalmente deja un final impresionante.

Frenética, nerviosa, a veces apabullante en sus escenas de persecuciones, como en la trilogía de Bourne, y siempre entretenida, The Green Zone es una muestra de cómo enseñar el mejor cine de acción de la mano del director Paul Greengrass que se destaca por ofrecer un guión directo y un protagonista que es el mejor actor que pueda dar un thriller político. Habla de la guerra de Irak, de la justificación de la intervención militar norteamericana, de los métodos adoptados en la posguerra y de la complejidad de algunas decisiones en el proceso de democratización de Irak. El director quiere transmitir un mensaje: hubo manipulación política para justificar la intervención en Irak y hubo graves errores políticos en el inicio de la posguerra que complicaron mucho las cosas. Recomendable.

Filmada con mucha cámara en mano, dando la sensación de estar en medio del caos. Partícipe me siento de aquel día, el treinta de Enero de 1972, cuando el diálogo fracasa, cuando una manifestación supuestamente pacífica, unas quince mil personas, en contra del internment y a favor de los derechos civiles de Irlanda del Norte termina con piedras de un lado reprimidas con agua, balas de goma, gases lacrimógenos, hasta derivar en las balas de plomo que suprimieron la vida a trece personas transformándose en una matanza impune que no tuvo castigo hacia los responsables. Por este motivo, muchos jóvenes irlandeses se incorporaron al Ejército Republicano Irlandés, o sea la IRA. Lo realmente impactante de esta película es la sensación que deja en uno tras verla. Una sensación indescriptible, mezcla de angustia e incomprensión, porque aunque parezca mentira lo que Paul Greengrass, muestra simplemente es la realidad vista por la mente de un excelente director y expresada a través del objetivo de una cámara cinematográfica. Me despido con esta critica mientras reflexiono el sobre cómo la violencia irracional es uno de los actos más repugnantes del ser humano.

Marathon Man

Babe se ve involucrado en una peligrosa intriga por culpa de su hermano espía. Excelente historia de suspense y espionaje que mantiene la tensión durante todo el metraje. Tanto Hoffman como Olivier están soberbios. Hoffman en el papel de inocente perseguido por los malos te hace identificarte completamente con él, y Olivier interpretando al sádico nazi Dr. Szell, una de los mejores caracterizaciones de criminales de guerra que yo haya visto. Su técnica de realizar perforaciones dentales sin anestesia sin duda pasará a la historia. La película comienza con una escena de alto voltaje y mantiene la adrenalina durante muchos minutos, no decayendo en ningún momento el suspense, y dejando el final un buen sabor de boca. Imperdible.

Le Couperet

En la película del griego Costa-Gavras, el protagonista Bruno Davert es el hombre de una familia acomodado que vive en las afueras de una gran ciudad. El pobre hombre fue despedido en una reestructuración empresarial y dedica su tiempo a buscar en vano un puesto similar al suyo. Tras fracasar en sus intentos, coloca un anuncio laboral pidiendo curriculums para un puesto como el suyo, selecciona a los más preparados y decide asesinarlos para estar mejor colocado en posibles ofertas laborales que puedan surgir. Un policial distinto, con toques de humor negro y crítica profunda al sistema capitalista. José García está magnifico en el papel de Bruno Davert. Recomendable a los que gusten de cine negro con trasfondo ideológico

Silmido

La historia narra las acciones que a consecuencia del intento de asesinato del presidente surcoreano por un comando norcoreano emprende la inteligencia sureña. Para vengarse, deciden crear una unidad de soldados de élite, la unidad 684, a partir de reos condenados a muerte, liberados de pena si cumplen la misión de acabar con el presidente norcoreano. Con tal efecto los someten a un entrenamiento brutal en una isla desierta. Tras tres años sometidos a entrenamientos brutales, un cambio en la política internacional del país congela la operación, y la inteligencia, para evitar que tal llegue a la opinión pública, decide borrar a la unidad del mapa. La película logra transmitir elementos de la cultura coreana como son el respeto, el dominio del hombre, las relaciones jerárquicas, la obediencia que puede llegar a ser sus condiciones de vida. En fin, una película bastante recomendable.