lunes, 14 de junio de 2010

Marathon Man

Babe se ve involucrado en una peligrosa intriga por culpa de su hermano espía. Excelente historia de suspense y espionaje que mantiene la tensión durante todo el metraje. Tanto Hoffman como Olivier están soberbios. Hoffman en el papel de inocente perseguido por los malos te hace identificarte completamente con él, y Olivier interpretando al sádico nazi Dr. Szell, una de los mejores caracterizaciones de criminales de guerra que yo haya visto. Su técnica de realizar perforaciones dentales sin anestesia sin duda pasará a la historia. La película comienza con una escena de alto voltaje y mantiene la adrenalina durante muchos minutos, no decayendo en ningún momento el suspense, y dejando el final un buen sabor de boca. Imperdible.

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