domingo, 24 de enero de 2010

The Life Aquatic with Steve Zissou

Es una película genial. Desde el ambiente excéntrico, con marineros vestidos ridículamente, los colores, hasta los diálogos y situaciones absurdas, que hacen de esta, una película deliciosa de principio a fin. Es algo único en su género, y me dejó con la boca abierta hasta los títulos. Sólo puede ser apreciada por gente de pocos prejuicios y que ve películas con la mente abierta.

miércoles, 20 de enero de 2010

Ip Man

Muestra de una forma muy leal la personalidad, espíritu solidario y valentía de un hombre llamado Ip Man que perfeccionó y enseñó un sistema de defensa personal muy efectivo, el Wing Chun, y que hoy en día hace furor en todo el mundo. Los japoneses invadieron, masacraron y abusaron de los chinos. Al mismo tiempo ellos creían estar en posesión del Arte Marcial más efectivo de Oriente, por lo que como bien se muestra en esta película, retaban a todo practicante de artes marciales chinas para demostrar que su karate era más destructivo que el kung fu. Esta película es, para un seguidor del Wing Chun, o no…es un placer para la vista. Donnie Yen lo hace estupendamente genial en las coreografías.

miércoles, 13 de enero de 2010


Lluvia

Alma es una escritora de revistas femeninas que huye de su hogar y de diez años de monótona relación con su novio. Roberto es un ingeniero radicado en España desde hace tres décadas, casado y con una hija, que descubre en Alma algo que ha perdido en su también previsible vida familiar. Entre ellos nacerá una relación que pasará por distintas etapas como desconfianza, comprensión, solidaridad, admiración, amor. Es precioso la sensación que produce de darnos cuenta que la vida nos puede sorprender a cada instante, de que cada minuto de la vida debe ser vivido porque siempre existe la oportunidad de volver a empezar. Tienen que visionarla que es sencilla.

viernes, 8 de enero de 2010

Bombón el perro


Villegas es un pobre hombre que se ha quedado sin trabajo. Ahora se dedica a vender cuchillos hechos por él mismo pero no le va nada bien. Pese a ello, la sonrisa siempre está en su cara. Es un buenazo y gracias a ello consigue un dogo argentino, el famoso Bombón. A partir de ahí se crea un vínculo entre perro y amo en el que uno necesita del otro. Uno para vivir y el otro para no sentirse solo en una arruinada Argentina. Desde el principio la historia me atrajo por lo que cuenta y por como lo cuenta. El protagonista, la forma de actuar, de hablar, me sumergí en su mundo, comprendiendo lo desgraciado que es, de un lado para otra sin hacer una venta, sin encontrar un trabajo decente. Y el perro es el giro que da la historia. Bonita película que va enseñando el sufrimiento de un hombre por conseguir algo de dinero pero aún más por conseguir que su perro sea feliz. Si Bombón está bien, él está mejor. Es esa extraña relación entre los humanos y los perros, que llegan a quererse como si de la misma familia se tratara (locura). Vale la pena visionarla.

miércoles, 6 de enero de 2010

El Aura

Escribo esta opinión tiempo después de disfrutar de esta tremenda cinta y después de enterarme del fallecimiento de Fabián Bielinsky dejándonos sin uno de los creadores argentinos más originales y fascinantes. Sólo dos películas decoran su filmografía, dos pequeñas joyas que forma un legado mínimo pero fabuloso, mostrando la impronta de un realizador y guionista soberbio.

Por lo general las películas nacionales son costumbristas y muestran los problemas de la gente con una sociedad difícil. En cambio esta película oscura y tétrica muestra el problema de uno mismo con uno mismo que no le permite estar en un entorno. Es una historia intensa, que maravilla por su modo de tratamiento, es una película con un estilo narrativo que combina el suspenso asfixiante con un drama íntimo fuerte. Bielinsky consigue con esta narración poderosa y perturbadora que fascina por sus detalles, una obra que supera a la excepcional Nueve Reinas. Por lo tanto, se los recomiendo.
El custodio:

Una inquieta cámara me convierte en testigo de la jornada del aparentemente imperturbable custodio: a través de su punto de vista, soy observador, en un permanente juego entre lo que el protagonista ve, lo que el director permite observar. Moreno, el director, hace el análisis a través Rubén, guardaespaldas a cargo de la seguridad de un ministro en Argentina y en ocasiones de la familia de éste, la cual se muestra y le señala su posición dentro de ese circulo en el cual se debe limitar a cumplir sus funciones y/u ordenes extras. Con la tarea de retratar la vida de un custodio, se refuerza que la actividad es muy compleja y es inexistente la libertad de movimiento; es estar al tanto de cada movimiento y lugar para mantener la seguridad del otro. Sin muchos diálogos Rubén presenta a su familia en un día especial para él, lo que también ayuda a comprender el porque de su soledad e inexistente relación profunda con éstos, quienes tienen otra perspectiva de la vida, sueños ajenos al del protagonista. En general se puede resumir que Rubén es un tipo preso de su actividad, solemne, solitario, estricto y sobre todo impredecible. Definitivamente, se los recomiendo.
Wes Anderson compone una historia de personajes que hace recordar que el cine refleja la vida, y regala un encuentro en el que los sentimientos y situaciones se hacen reales, y esto es algo muy complicado. Hay pocas películas que muestre una realidad, y aquí puede que muchos no la encuentren, o a primera vista, le cueste. Es por ello que recomiendo un segundo y un tercer visionado para este corto, si es que con el primero no te ha cautivado. Hotel Chevalier es la historia que precede a la película The Darjeeling Limited, en la que encuentro con el personaje interpretado por Jason Schwartzman, que vive en una de las habitaciones del hotel que da nombre al corto. Mientras está tumbado pidiendo algo para cenar, suena el teléfono. Es ella, Natalie Portman, que le dice que le ha encontrado y que acaba de aterrizar en París. A partir de aquí, se nos muestra un reencuentro y una situación que muchos han podido vivir. Me parece realmente fascinante la calidad de esos pocos minutos. La escena con el travelling sobre Schwartzman dirigiéndose a cámara lenta hacia la ventana para enseñar las vistas a “la Portman”, me parece de una flexibilidad apabullante. En definitiva, una tierna historia que me recuerda porque se llama al cine, el séptimo arte.