miércoles, 16 de julio de 2008

Eran las ocho de la mañana, una vez despierto, decidí ver una película del director Alfred Hitchcock, Spellbound (1945), una obra basada en una novela, que narra la incorporación del joven psiquiatra Edwardes a un cargo de director del sanatorio psiquiátrico en reemplazo del antiguo director, el doctor Murchison. En el centro trabaja como psiquiatra la doctora Petersen y con el paso de los días, Petersen le observa un extraño comportamiento del joven, que padece amnesia que le impide recordar cualquier hecho de su pasado, y eso le conquistara el corazón de la doctora y abrirá las puertas de un nuevo modo de ver al ser humano, sufriendo ella misma las patologías del amor. Me pareció fascinante el tema del sentimiento de culpabilidad, que trata el tema de los sueños porque aunque yo no sepa casi nada acerca de eso, me entero de muchas cosas...como que en ellos se ve el reflejo de los deseos... se sueñan conceptos todos ellos complicados que hay que colocarlos como un rompecabezas. El asunto es complicado porque cuando un niño de pequeño tiene un trauma lo pasa a la edad adulta y pueden pasar sucesos como en esta película, un joven que no ha superado un trauma infantil y será victima de un trágico asesinato por culpa de este. Y lo de doctora, como dije antes, que sufre las patologías del amor, duda sobre el presunto asesinato de mano del hombre que se ha enamorado el cual sufre amnesia por tanto no hay pruebas claras que demuestren si mató o no. Ella arriesga como psicóloga y su ingenio y todo eso en tono romántico, aparecerá el apoyo moral que le dará su antiguo profesor y excelente psiquiatra el cual les esconderá de la policía hasta llegar a una conclusión razonable e inquietante dado el hecho de tener que compartir techo con un enfermo mental....y pasa una escena del sueño del enfermo donde el director mezcla de una forma magistral el surrealismo de Dalí y el psicoanálisis freudiano. En fin, es un thriller psicológico y de misterio combinado con un drama romántico y como yo lo disfruté durante la mañana soleada, no me queda otra que recomendarles, además es Hitchcock.

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