martes, 16 de febrero de 2010

En The Boys Are Back, basado en la novela autobiográfica de Simon Carr, Clive Owen da vida a un padre divorciado que enviuda en su segundo matrimonio, quedando a cargo de un niño de seis años que le consume mucho tiempo y le pone trabas en el desempeño de su trabajo como crítico deportivo. Todo se complica aún más cuando su otro hijo adolescente del primer matrimonio viene a casa para convivir con él y con el pequeño hermanastro. Es una cinta dramática que me sumerge en un hogar donde no existe la presencia femenina; donde un hombre debe dividir su tiempo entre su empleo, entre la necesidad de atención que demanda la conducta del niño más pequeño, y entre los reproches de su otro hijo. Es una película donde el trauma por la pérdida de una madre y esposa se siente mucho, tanto que su marido aún la siente viva y hasta posee visiones de ella. Y tanto que su pequeño hijo muestra toda la furia que posee por la dolorosa pérdida con comportamientos agresivos. Una película donde se mezclan el encuentro físico de los miembros masculinos de una familia dividida con el intento de sobrellevar la ausencia de la figura de una madre. En fin, es una historia sobre una familia rota y en crisis que intenta por todos los medios superar el trauma emocional que implica la pérdida de un ser querido, pero que además constituye una oferta donde por sobre todo se revaloriza el rol fundamental que una mujer cumple dentro de un hogar. Visionenla.

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