jueves, 15 de octubre de 2009

Gerry

Dos amigos deciden realizar una excursión por el desierto. Como el camino va a estar lleno de personas y deciden que lo suyo es el sendero fuera del sendero indicado, se desvían del camino prefijado buscando soledad y naturaleza salvaje. El problema es que no llevan ni brújula ni mapas de la zona, ni siquiera botas camperas o provisiones. Cuando se dan cuenta de que están perdidos y no pueden dar marcha atrás porque no han tomado precauciones ya es demasiado tarde para ellos.

Interesante propuesta, donde no hace falta diálogos, su guión es más narratividad audiovisual. Es algo experimental, sencillamente es el deambular de los dos jóvenes por el desierto en busca de una salida, acompañado de una cámara inquietante que tan pronto los muestra como dos diminutos puntos en el desierto, como muestra unos primeros planos de ambos caminando a la par, como los muestra caminando separados para volver a mostrar a uno de ellos volviendo hacia atrás hasta reencontrarse con el otro personaje rezagado mostrándonos una reconciliación entre ambos. Van Sant hace uso de largos planos secuencias, que se convierte en el elemento narrativo fundamental para mostrar la pequeñez de los protagonistas ante la naturaleza, para transmitir la sensación de pérdida, de sufrimiento, de agotamiento, con un tiempo que hace percibir la acción casi en su totalidad como si estuviera sucediendo a tiempo real.

Vale la pena visionarla

No hay comentarios: