Man on Wire es la maravillosa aventura épica de Philippe Petit, de cómo consiguió infiltrarse en las Torres Gemelas de Nueva York, instalar un cable de un edificio al otro y cruzarlo haciendo funambulismo. Estructurado de un modo que engancha desde el minuto uno, contado a base de testimonios de los protagonistas, imágenes de grabaciones caseras y dramatizaciones de lo que ocurrió en las torres. Es el relato de un hombre y su sueño, de cómo su carisma atrapa en sus redes a un grupo de personas para que sean sus ayudantes en sus andanzas por el alambre, un carisma que transmite en el documental, me traslada su pasión por como él dice, hacer lo prohibido sin hacer daño a nadie. El paseo por las nubes entre las Torres tarda setenta y cinco minutos, setenta y cinco minutos que la cinta que pasan en un rato, en este tiempo me narra la gestación de un sueño, siendo pasos previos el paseo entre las torres de Notre Dame de París y el puente de la bahía de Sydney, hasta llegar a la preparación del sueño, descrito como si de una película de espías se tratara, me envuelve en su trama alcanzando una tensión brillante, siendo su esperado clímax un regalo para la vista, de una belleza rara veces vista en una pantalla, un paseo por las nubes de Manhattan que irradia la alegría por vivir, la confirmación de que el hombre ha nacido para realizar utopías. Es todo esto lo que intenta mostrar el documental, e intenta enseñarme que en la vida humana no todo tiene un porqué, esa es la diferencia con los animales en los que todos los porqués son instinto, y esa es su grandeza: Que nosotros somos capaces de soñar y luchar por ese sueño. Documental recomendable!