Rear Window es sobre un fotógrafo, que se ve obligado a estar sentado en su casa con una pierna ensayada, lo cual hace que no se pueda despegar del mundo que ve afuera. Y sus ojos se concentran en el show que le proporcionan los vecinos de su conjunto residencial, y cuya vida amorosa se tambalea entre su incapacidad para formalizar su relación y la intensidad e insistencia de su bella y adinerada novia. Es una película dentro de otra película. James Stewart, el fotógrafo, es espectador al igual que mi y lo que está viendo por la ventana es una historia, una película en la que se mete de lleno incluso participando en ella y la cual, entrará también en su vida. Casi todo lo que veo es desde sus ojos y tan solo en una ocasión yo, el espectador, sabemos algo que él no sabe y me refiero a ese momento en que se queda dormido. El espectador sabe un detalle que Stewart no conoce pero es el único. Esta película es una visión del mundo, una reflexión sobre la complejidad humana tomando como punto de partida, la mirada del fotógrafo, como reflejo condicionado de lo real para la reflexión entre la moralidad del voyeurismo y la intromisión en unas vidas ajenas que quizá tengan mucho que ver con las nuestras. Recomendable.