jueves, 16 de abril de 2009

Rumba es la historia de una pareja que cae y se levanta y cae y se levanta, que cae y se levanta otra vez y otra vez y otra vez y otra. Fiona y Dom son maestros en una escuela rural. Están muy enamorados, comparten su pasión por el baile latino y los fines de semana, participan de concursos de baile por todo el país. Una noche, de regreso a casa, se encuentran con un hombre que quería suicidarse y se había parado para tal fin en el medio de la ruta. Al evitar atropellar, se accidentan impactándose contra un muro cercano. A partir de este momento, sus vidas ya no serán igual. A los actores los veo influenciados por los excéntricos directores, actores de la era de las películas mudas, como Chaplin, Keaton, Lloyd. Se las ingenian para unir arte con entretenimiento haciendo películas que son imaginativas y a su vez divertidas. Es más actuación visual, convierten su cuerpo en línea narrativa, fuente de expresión y comunicación. Es una historia sencilla en la cual los espectadores inclusive yo nos quedamos atrapados desde la actuación, el color y la música, no desde el guión. Asombra por la forma, por el movimiento cargado de espontaneidad. Es reírse de uno mismo. Es deleite visual.

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