Duda, basada en una obra teatral del mismo autor, que se desarrolla en un colegio cristiano ambientado en los años sesenta, dirigido por una directora muy estricta con cuestiones religiosas, y con un simpático sacerdote con unas ideas bastante más progresistas. La historia habla del enfrentamiento entre ambos, producido por la sospecha de pederastia sobre el sacerdote. La duda es la ambigüedad de la historia, según se mire desde el punto de vista de la directora o del sacerdote, lo que nos deja dos formas de interpretar la vida: la virtud intolerante en eterna búsqueda de culpables frente a la tolerancia compasiva que reclama a los inocentes. Y es la respuesta que cada uno queramos dar al interrogante que se abre tras el final lo que nos dará una visión u otra opuesta de lo que acabamos de ver. Probablemente de esa elección, decidir si el sacerdote es culpable o inocente, dependa la definición de lo que somos o tal vez no. Al fin y al cabo, quien respalda también puede tener sus dudas. Es un drama moral cargada de una gran tensión psicológica acerca de la credibilidad en las personas, la creencias y la fe. Un mar de dudas donde a veces es complicada la solución. Recomendable.