miércoles, 29 de octubre de 2008

Happy-Go-Lucky es sobre Poppy, una joven profesora de primaria divertida, abierta y generosa, una muchacha inmune a la amargura que viste como vive, en colores. Es un espíritu libre que se toma la vida tal y como viene, pero siempre con actitud positiva. Cuando le roban su bicicleta, decide que es el momento de sacarse el carnet de conducir. Su profesor de autoescuela es Scott, un tipo amargado, torturado, antisocial. A medida que se conozcan, Poppy acabará enseñando al instructor más de lo que él puede enseñarle a ella. Miren que hay flores bellas, extrañas, inocentes, y las tormentas pueden apagar su brillo, pero siguen ahí, flores bellas en el barro del jardín. Poppy es como una de esas flores, casi increíble por su belleza, tan alejada de este mundo, como alejado e incomprensible se le presenta a ella, la necesidad que tienen quienes están amargados de apaciguar su frustración haciendo extensible su amargura, y da igual que sea un niño, víctima él mismo de la amargura de sus padres, que un paranoico profesor de autoescuela. Lo importante es que la película muestra, de una manera sorprendente, cómo cada uno puede y debe ser el mismo, a pesar de todo. Es el grito a la felicidad, el canto a la alegría y la vida y recomiendo esta película agradable.

No hay comentarios: