Después de una mañana movida, estaba parado en una vereda donde estaba un cine y para no estar aburrido, decidí ver una película francesa, la question humaine, película que hace un tiempo la quería ver y por suerte la vi en esa tarde y me cuenta acerca de Simón, un psicólogo en el departamento de recursos humanos de una empresa petroquímica multinacional alemana radicada en Francia. El trabajo de Simón es entrevistar a posibles trabajadores, hasta el día que recibe un encargo especial, Rose, el subdirector de la empresa que le pide que haga una evaluación psiquiátrica del director general Jüst. Simón se ve atrapado entre sus dos jefes, e intenta desde su objetividad profesional, cumplir lo que se le ha encargado de la forma más limpia. Pero ante Jüst no es posible permanecer al borde por que resulta que esa mente es el horror de la noche más negra. Con una filmación demasiado lenta que dura ciento cuarenta minutos y con un ambiente tenso, claroscuro, escenas prolongadas que enseñan espacios estrechos, pasillos, oficinas angustiosa, la película está tratada desde la lectura del informe de un ingeniero de la Alemania nazi que describe la mejor manera de distribuir en un camión, los cuerpos de las víctimas asesinadas con gas (es un ejemplo de cómo describir el horror con un lenguaje en una primera lectura inocente) hasta el gerente de recursos humanos que limpia a la mitad, el plantel de trabajadores de esta empresa petroquímica. Aunque me haya dejado una sensación de ser mucho menos de lo que prometió ser, me deja pensando una idea inquietante que es la impunidad del pensamiento….