Le boucher

Helene es directora de escuela. Es guapa y atractiva. Sin embargo, lleva una vida solitaria, pues alguien le rompió el corazón muchos años atrás, y no le quedó otra que alejarse de los encantos de la gran ciudad para refugiarse en un pueblecito francés. Hasta allí llega Popaul, un hombre que huyó, en su día, de la figura de su padre, alistándose en el ejército, para ahora volver al pueblo a trabajar de lo que siempre ha trabajado, tradición familiar, de carnicero. En una boda se conocerán, y se gustarán. Pronto se encenderá la llama del amor, y el romance aparecerá. Cuando todo parezca andar bien, la inquietud y el miedo llegarán al pueblo en forma de mujeres asesinadas en los montes del alrededor, abriendo el camino para que Chabrol, el director, se luzca con uno de los romances más perverso de la historia del cine. No es una película de suspenso, de quién es ó qué pasará. Eso está absolutamente claro. La única inquietud se basa en conocer cuales serán las consecuencias, de todo tipo, para Helene y esa inquietud aun late en el aire en la mirada final de ella perdida o encontrada sobre el horizonte. Es una película de realidades, de cotidianidades, de asumir lo que debe asumirse, del amor por encima del bien y del mal y de paisajes por muy crudos que estos paisajes sean. Recomiendo visionar esta obra, una de las mejores obras del director francés.