The Killing

Narra la típica historia de un atraco y su planificación bajo un punto de vista insólito, cambiando el orden cronológico de la historia, jugando con el tiempo fílmico y el montaje. No es la mejor película de Kubrick, pero sí es el mejor rodaje de un asalto que jamás se ha filmado en la historia del cine. El guión es un rompecabezas en el que todas sus piezas encajan a la perfección. La secuencia de los caballos corriendo en el hipódromo es técnicamente magistral. Kubrick realiza un trabajo realmente interesante, preciso e impecable. Cada actor borda su papel para que acabes metiéndote poco a poco en la trama. Deben visionar este clásico.