domingo, 27 de diciembre de 2009

Ma vie en rose

Si bien la homosexualidad es un tema tratado en miles de películas, en pocas se ha tratado la homosexualidad de un niño. Ludovic en realidad se siente mujer, no sabe lo que significa ser gay. A él le atraen las cosas de niñas, desde la ropa, hasta las muñecas, y tiene todos los modales de una pequeña mujercita. No puede comprender el mundo de los adultos, ni por qué despectivamente muchos lo llaman marica. La familia de este niño por momentos lo llega a odiar, porque a causa de su elección, sus amigos y conocidos, los discriminan. El nene, no sabe de elecciones, sabe de sentimientos como todos, de respetar eso, todo sería distinto. Llega a pensar que fue un error de Dios, de la naturaleza, y que eso cambiará con el correr de los años y él se convertirá en mujer, porque ésa es su idea, y su gran anhelo. Se expone en primer lugar el problema del cuando las personas son homofóbicas. Mucho más frecuente de lo que se piensa, mucho más importante de lo que se piensa, menos conocido de lo que se debería, peor tratado de lo que se debería. Es un tema delicado. Jamás sabré que se siente cuando te encuentras en esta situación, tiene que ser algo horrible. Estos casos son tratados como monstruos. Lo que deriva en numerosos traumas psicológicos, constantes problemas con la sociedad, y en muchos casos resolviéndose con intentos de suicidio. Yo soy de los que piensan que si no haces nada malo, mientras no perjudiques a nadie, puedes hacer lo que quieras, eres libre. El que interpreta a Ludovic es adorable, y actúa en verdad, cosa que a su edad hay pocos que actúen así de bien, hace suya la película, con una transmisión y una simpleza que conmueve.

Recomendable.

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