jueves, 24 de septiembre de 2009

The Aviator

Las biografías son un tema muy frecuente en el cine, sobre todo si se trata de gente importante. La vida de Howard Hughes era por lo tanto la ideal para llevarla a la pantalla.

La vida (o parte de la vida) del millonario excéntrico Howard Hughes puesta en escena de forma admirable por Martin Scorsese. Larga, sí, demasiado, pero es lógico para contar toda una vida llena de acontecimientos; no obstante, Howard Hughes fue una figura de la época, y una figura controvertida y mediática. Lenta es por que estoy ante una biografía dramática. Es un retrato de los años más gloriosos de este hombre y del comienzo de su decadencia.

La película describe muy bien el trastorno obsesivo en un estado grave. Aunque no se ha comentado, la primera escena es clave en la película. En esta escena, se ve a una mujer lavando suavemente y con mucho cariño a una persona. Aunque a primera vista puede parecer una escena de amor, no es tal, se trata de un niño y una madre. Aunque la escena parece algo incestuosa. En esta misma escena, me entero de la preocupación de la madre porque su hijo contraiga alguna que otra enfermedad. Esta escena es clave para entender como se va desencadenando sus obsesiones, por ejemplo en la limpieza y la cantidad de rituales obsesivos que tenía. Estos rituales no son otra cosa que una forma de estar identificado al deseo de sobreprotección de esa madre.

Gracias al director, aprecio en la medida que se merece a este genio, este talento de la naturaleza, adelantado a su tiempo y por desgracia, tristemente enfermo, por ello, también me invita a sufrir con él.

Posdata: Di caprio, excelente en su papel.

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