Waltz with Bashir es un documental animado sobre la matanza de refugiados palestinos en Sabra y Chatila, lugares de Líbano, sucedido en mil novecientos ochenta y dos, investiga en la misma naturaleza del ser humano, que analiza los mecanismos de la memoria, y cómo el horror y la culpabilidad afectan a la misma. Los rostros de los personajes describen la furia, el dolor, la desesperanza, la angustia y el desaliento ante la duda de querer o no recordar el pasado. Secuencia tras secuencia derrochan maestría, imprescindibles los primeros diez y los últimos quince minutos, el ritmo jamás decae consiguiendo la atención del espectador durante toda la película, entretiene, sensibiliza y conmueve por la búsqueda incansable del pasado y desgarra y perturba por la ausencia de limitaciones en la forma tan cruda en que se nos muestra la verdad. Algunas de las cosas que me gustan mucho de esta película es que el director no nos presenta estos hechos pretendiendo que el que visione esta película, apoye a los buenos y señale a los malos, no hay culpable ni inocentes, solo una historia que sirve para analizar el comportamiento autodestructivo del ser humano. Tambien la manera en que el director deja que el espectador se pierda entre los hechos, viva con él esta experiencia para finalmente ubicarte en un punto y golpearte con su cruda verdad. Solo no le perdono al director Folman por ese plano final, atroz e inhumano, pero me pregunto ¿Atroz e inhumana no es la guerra? De veras, no la puedo sacar de mi cabeza. Ah si, se los recomiendo.