martes, 10 de febrero de 2009

The Maltese Falcon me adentra en el ambiente policiaco de los años cuarenta, en el mundo del detective privado Spade, quien recibe de una mujer, el encargo de investigar a un personaje oscuro, Thursby. Pocas horas después mueren asesinados el socio de Spade y Thursby, lo que abre un proceso de investigación sobre la lucha de varios personajes por hacerse con un halcón de tamaño natural, de oro macizo con piedras preciosas, obsequio de los malteses a Carlos I de España, en 1539, robado por piratas antes de su entrega al destinatario. La película es sensacional para todos los que amamos el cine negro. El carisma, la elegancia, la personalidad y el enorme talento de Bogart, toda una leyenda, el cual aun no puedo creer que haya fallecido hace cincuenta y dos años, por que cuando veo uno de sus filmes, parece que lo hiciera ayer o recientemente y no, hace más de medio siglo. Sin duda, Bogart vivirá por siempre. En fin, por extensos y elaborados diálogos, de los que se podrían citar incontables frases memorables, The Maltese Falcon es una película hecha de la materia con la que se hacen los sueños. Se los recomiendo.

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