viernes, 20 de junio de 2008

En la película “Pierrot Le Fou” (1965), vemos a Ferdinand alias “Pierrot”, un burgués aburrido e intelectual frustrado, huye de París con Marianne, una niñera contratada por la esposa de Pierrot. La pareja se dirige al sur de Francia, pero el viaje se torna muy peligroso cuando les pisa los talones una banda de gángsteres con los que Marianne está implicada. A partir de su fuga, comienza el delirio: números musicales, delincuentes extranjeros, una serie de monólogos incoherentes de Pierrot. Incoherente es la película, en realidad es una broma, igual me parece genial el modo en que el director francés Godard nos rompe los esquemas narrativos, no pretende encajarlas. El argumento es solamente una de ellas, el argumento es la mentira del cine. En fin, la película es principalmente arte, se trata de un placer visual, la vestimenta, los actores, las referencias artísticas, la música, y por supuesto, el final. Sepan de vuelta que Pierrot Le Fou no es una película, es una obra de arte. Lo he disfrutado mucho.

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