lunes, 31 de marzo de 2008

En vez de que Polanski pusiera crudeza, realidad y tristeza en la historia del pequeño huérfano maltratado Oliver Twist, prefirió hacer de la aventura, un relato con un final feliz para toda la familia. Con un genial ambiente en el Londres del siglo 19, el “OLIVER TWIST” de Polanski es una historia inocente, amarga pero esperanzadora, que omite la dureza, los golpes y la sangre. En su lugar coloca a un niño (barney clark) que inspira compasión y a una tropa de buenos y malos sin confusión. Para que todos suframos por él pero sin ver realmente cómo sufre. Como en todos los cuentos, un largo túnel oscuro en el que, al fondo, siempre hay una luz que lo iluminará todo.

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